5 semanas de embarazo: a esta altura ya no son solo sospechas: ¡estás embarazada!

5 semanas de embarazo: a esta altura ya no son solo sospechas: ¡estás embarazada!

Ya sea con una prueba de embarazo casera o con un análisis indicado por el médico, a esta altura ya confirmaste tus sospechas: ¡estás embarazada!

Estamos en la 5ª semana de embarazo, en este momento ya debes saber que estás embarazada; y desde ahora, por ningún motivo, puedes olvidar tus controles prenatales. Después de tu primera visita al médico para confirmar tu embarazo lo ideal es que continúes visitándolo mensualmente. Elige un médico con el que te sientas cómoda ya que será el responsable de cuidarte, acompañarte y de vigilar todo el desarrollo embrionario y seguir, con lupa, las etapas de tu embarazo. 

Síntomas durante la 5ª semana de embarazo

Estás feliz por la noticia pero te sientes extraña: probablemente te dolerán los senos y tal vez te sientas cansada. También podrás tener un extraño sabor metálico en la boca o simplemente vayas al baño a orinar con demasiada frecuencia. No te preocupes, son todos síntomas normales.

Consejos para esta semanas de embarazo, y las que vienen

Sigue las típicas recomendaciones para tener una vida saludable, todas pueden aplicarse perfectamente como cuidados en el embarazo. Las más recomendadas son:

Actividad física. Encontrarás que la práctica de ejercicios (como por ejemplo Yoga) o de algún deporte aeróbico (caminar, natación) es muy beneficioso durante todo el embarazo y el post parto. Son muchas las razones para asegurar que la actividad física es muy recomendable durante el embarazo ya que previene la hipertensión, la constipación, reduce los dolores de espalda y reduce las posibilidades de que tengas estrías y várices. Las mujeres embarazadas, a menos que tengan condicionamientos médicos para no hacerlo, deberían ejercitar su cuerpo al menos 30 minutos por día. Esta práctica te permitirá sentirte mejor tanto físicamente como emocionalmente. 

Una dieta equilibrada y mucha agua. Durante el embarazo, la alimentación es uno de los pilares más importantes para la salud de la embarazada y el bebé. El crecimiento del embarazo se acompaña de numerosos cambios en la composición corporal: se producen cambios hormonales y la función digestiva se ve alterada por la presencia de náuseas, acidez y constipación.

El desarrollo de tu bebé durante la semana 5 del embarazo

En esta etapa la mayoría de los embriones miden entre 1.5 y 3.0 mm de longitud, solo comparable con una pequeña semilla de lino. El embrión está creciendo rápidamente, su longitud cefálica es de un poco más de 1 mm. En el bebé comienza a formarse un corazón que latirá irregularmente. El sistema nervioso se está comenzando a desarrollar y pronto empieza la circulación sanguínea. Su columna vertebral está creciendo y su cerebro ya tiene dos lóbulos. Además algunos órganos tales como el hígado, los riñones y los intestinos comienzan a formarse. El tubo neural que conecta al cerebro con el cordón espinal se cerrará y comenzarán a aparecer como pequeñas protuberancias, los miembros posteriores e inferiores.

El período entre esta semana y la semana 10 es en el que la posibilidad de teratogénesis (malformaciones fetales) es mayor. Por lo tanto, hay que evitar la exposición a sustancias que puedan generarla, como drogas, tóxicos, etc.

Tratamos de ser lo más precisos posible, pero teniendo en cuenta que las tasas de crecimiento y desarrollo del embarazo y del embrión son ocasionalmente diferentes en cada mujer, te recomendamos leer la semana de tu embarazo con un rango de una semana hacia adelante y una semana hacia atrás. Si tienes alguna duda adicional, no dudes en consultar a tu médico.

¿Por qué se presenta la infección vaginal en el embarazo?

Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH vaginal. Por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias.

Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH de la mujer, por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias, es decir, de una infección vaginal en el embarazo.

El embarazo representa un período de cambios para toda mujer. Es una etapa en la que todo se modifica. Desde las variaciones más perceptibles como la ansiedad y el aumento de peso hasta alteraciones del organismo poco conocidas, como las infecciones vaginales.

El papel de las hormonas y la infección vaginal en el embarazo

Durante los 9 meses de gestación, el nivel de hormonas femeninas cambia y afecta directamente al pH del área genital. En lo cotidiano, el pH de la zona vulvar es ácido e inferior al de otras partes del cuerpo, y se sitúa en un rango de 3.8 a 4.2, con la finalidad de impedir el crecimiento de bacterias.

Durante el embarazo la futura mamá protagoniza diversos cambios hormonales que comprometen directamente la capa protectora ácida. De esta manera, la variación a un pH mayor a 4.2 puede alterar el equilibrio en detrimento de la flora habitual, lo que deja espacio a la proliferación de gérmenes patógenos. Por esta razón, los 9 meses de gestación representan una de las etapas más vulnerables de la mujer para adquirir infecciones del tracto ginecológico.

Cómo protegerse de una infección vaginal en el embarazo

Es necesario que toda mamá tome cuidados especiales para mantener su zona íntima limpia y protegida durante esta importante etapa de la vida.

Entre las principales recomendaciones se encuentran:

  • Usar ropa interior de algodón.
  • No utilizar ropa muy ajustada o de materiales sintéticos.
  • Lavar la ropa interior con jabón de barra y enjuague, sin dejar residuos.
  • Lavar la zona íntima con un jabón especial con pH ácido que limpie, hidrate y ayude a prevenir infecciones del área vulvoperineal.
  • No se recomienda utilizar desodorantes íntimos, talcos, aromatizantes ni sales de baño o burbujas.
  • Evitar traumatismos de la región genital como el rasurado, la depilación o fricción.
  • Si se observan cambios en el flujo vaginal, prurito, ardor o mal olor, no automedicarse y consultar al ginecólogo u obstetra.